28 de marzo de 2015

Los partidos políticos I - Robert Michels

Los partidos políticos I es la primera parte de la obra de Robert Michels en la que el autor analiza la tendencia oligárquica de las organizaciones.

Michels, R. "Los partidos políticos". Vol I. Amorrortu. Buenos Aires.

En esta obra Robert Michels analiza la tendencia que todas las organizaciones tienen a derivar hacia formas oligárquicas, perdiendo en este proceso su naturaleza democrática.

Michels lleva a cabo su análisis en un momento en el que los partidos conservadores, favorables a los intereses de los nobles, poco tienen de democráticos. Por eso, Michels decide elaborar su analisis alrededor de los partidos socialitas. Según este autor, los partidos socialistas son los únicos que en la época en que se escribió este libro, tenían verdaderas aspiraciones democráticas, ya que los partidos de los nobles lo que intentaban era, precisamente, mantener sus privilegios o prolongarlos en la mayor medida posible.

Las investigaciones de Michels acaban por llevar al autor a afirmar que incluso los partidos socialistas tienen tendencias oligárquicas.

Para ello, en este primer volumen se centra en la naturaleza humana y cómo la propia organización hace que se favorezca la creación de líderes, desigualdades y barreras que tratan de evitar la desaparición de dichos líderes y desigualdades.

En primer lugar Michels afirma que, en el momento que cualquier organización requiere de un gestor especializado cuyos conocimientos son sensiblemente superiores a los de los miembros de la organización, esta diferencia de poder, otorgado por la información favorece ya la creación de oligarquías. Este hecho es muy difícil de evitar, ya que cualquier organización que progrese y crezca, alcanzará un punto en el que necesite un verdadero profesional al mando.

En segundo lugar, pero en la misma línea que lo anterior, tenemos que la propia naturaleza de una organización implica división del trabajo, y la división del trabajo implica desigualdad.

Además, según Michells, se da el hecho de que la masa suele idealizar a sus líderes y en pocas ocasiones les cuestiona. Me permito aquí un pequeño inciso, ya que personalmente creo que a día de hoy, viviendo en la era de la información, la masa cuestiona muchísimo más a sus líderes y de hecho esta es una de las características de lo que llamamos postmodernidad.

Gracias a estos tres puntos fundamentales, surgen las diferencias en la organización y como consecuencia los líderes y la masa. Una vez esto ha ocurrido, los líderes intentarán perpetuar su posición, olvidando los objetivos ideales por los que llegaron a la organización.

Sobre esto, profundiza más el segundo volumen.

7 de marzo de 2015

¿Qué es la democracia? - Touraine

Qué es la democracia es una obra recomendable para todos aquellos que investiguen o se interesen por la política actual.

Touraine, A. 1994. "¿Qué es la democracia?" Temas de hoy. Madrid.

Alain Touraine presenta en esta interesantísima obra su visión sobre la democracia actual. Una lectura recomendable para todos aquellos que investiguen sobre la democracia y se interesen por las características de la misma en el marco de la posmodernidad.

EL autor nos explica como los partidos políticos han quedado desfasados ante la nueva realidad que los ciudadanos han de vivir. En un país occidental, con cierto desarrollo económico, la lucha de clases de trabajadores contra empresarios ya no tiene mucho sentido.

Las personas ya no quieren lucha, ahora quieren vivir, y esto se manifiesta en una desafección política hacia unas ideas que poco tienen que aportat a la vida individual de cada uno. 

Sí es cierto, el individualismo ha vencido. Pero esto no quiere decir que queramos relaciones personales, sino que la democracia debe asentarse sobre "el respeto a las libertades y la diversidad" (pág. 34). Lo que quiere decir que si nos sentimos demócratas debemos huir de todo aquel sistema que no acepta otras formas de ver la vida, sea el primero el comunismo o el neoliberalismo.

La democracia debe garantizar que es posible pensar distinto, y que esto no va a llevarnos a unas condiciones de desigualdad y marginación. Precismente la desigualdad es otra de las características de lo no democrático. ¿Valida esto el socialismo donde lo que prima es la igualdad? No, no lo hace. Al menos en el sentido práctico y real de como los seres humanos materializamos el socialismo. Cuba, Venezuela, la URSS no son ejemplos de sociedades igualitarias y mucho menos de democracias.

La democracia debe aceptar que existen conflictos insuperables en os valores de distintas personas y debe asegurar la cabidad de todos estos valores. Todo lo que en nombre de la libertad, o de la propia democracia, rechace de plano unas ideas, no tiene esencia democrática.

Y pese a que muchos quieran convencernos de ello, la democracia no es el mercado. La democracia es "el reconocimiento del otro” (pág. 410) .