Dune es la primera novela de la saga del mismo nombre escrita por Frank Herbert. Un auténtico clásico de la ciencia ficción que ha inspirado también varias películas. Aquí te cuento de qué va esta novela, qué me ha parecido y si vale la pena comenzar la saga.
Si eres fan de la ciencia ficción, mi opinión es que leer Dune es casi una obligación, al menos su primer volúmen, para decidir luego personalmente si continuar o no.
Creo que Dune es una novela disfrutable, especialmente si te gustan las novelas reflexivas en las que hay ciertos toques filosóficos, pero sin profundizar demasiado.
A mi personalmente, el ritmo me deja un poco frío. Pasan muchas cosas, es un libro extenso, pero la narración es un tanto superficial en algunos casos. Algo que también me ocurrió con 1984.
En Dune seguimos la vida de Paul y lo vemos evolucionar desde ser un chaval cuya importancia se limita a ser hijo de su padre a convertirse en un líder militar y religioso.
Para ello, veremos como tiene que dejar su cómodo planeta y adaptarse a la dura realidad de Dune. Un planeta desértico en el que el agua es tan escasa que incluso se deben llevar trajes especiales para recuperar toda la humedad que expulsa el cuerpo de forma natural.
Y esto me sirve para entrar en el tema tecnológico. Dune es ciencia ficción porque nos traslada a otros planetas y un supuesto futuro de la humanidad, pero en realidad podríamos encasillarlo en fantasía, ya que la tecnología no es más que una excusa para inventarse un mundo que sería imposible. Es decir, no se trata de una tecnología o un marco futuro que aspire a ser realista.
Se trata de un mundo en el que los ordenadores han sido eliminados, así que el alcance tecnológico se limita a lo más mecánico, las máquinas, pero elimina las complicaciones que suponen para un contador de historias las facilidades de comunicación que nos ofrece Internet y todo lo que le rodea.
Con Dune viviremos una aventura en un planeta hostil en la que el protagonista se tiene que adaptar a un pueblo salvaje y ganarse su respeto, para posteriormente liderarlo y guerrear contra los enemigos de su familia.
No me ha encantado, pero me ha entretenido.