Sin criterio de Aurea L Lamela es una novela policiaca que te enganchará desde el primer hasta el último momento. Corrupción urbanística, multitud de intereses, una pequeña ciudad como Lugo y un asesinato con el misterioso mensaje "por indecente" son las bases de esta obra absolutamente recomendable.
Lugo, una pequeña ciudad gallega en la que nunca pasa nada, despierta un día con el asesinato de una importante política local. El encargado del caso será el inspector Zalo Alonso, protagonista de las dos novelas anteriores de Áurea. Carmela Archer, coprotagonista en las dos novelas anteriores, también aparece en esta, pero con un papel más secundario. No obstante, no se trata de una trilogía, sino de una serie de novelas autoconclusivas que tienen el mismo personaje como ocurre con varios clásicos de la literatura policiaca.La obra va desentrañando los motivos del crimen de forma paulatina, según los personajes van haciendo descubrimientos. Durante la investigación, descubrirás los entresijos políticos (ficticios) del urbanismo de Lugo, donde las explotaciones urbanísticas se han impuesto a los intereses del medio ambiente. Debido al cargo de la asesinada y a que su comportamiento en vida, no fue en absoluto ejemplar, los sospechosos son muchos. Además, en una ciudad como Lugo, donde por unas cosas u otras al final todo el mundo está relacionado, conseguir declaraciones veraces para la investigación no será sencillo. Pero Zalo no estará solo. Contará con la inestimable ayuda de su mujer y sus compañeros de trabajo. Todo ello en el marco de una narración pausada y agradable, que consigue enganchar al lector desde la primera página.
La acción, aunque existe no es mucha. No es el tipo de novela de disparos y persecuciones, sino más bien del estilo Agatha Christie.
Los personajes son coherentes y creíbles al igual que la trama. Se trata de una lectura amena, perfecta para disfrutar de una buena tarde de misterio e investigación. Me ha gustado especialmente, como la autora, Aúrea, nos presenta las incoherencias políticas de esta sociedad. Cómo es fácil de ver los errores de los demás, mientras cometemos los mismos y cómo juzgamos y condenamos a otros por llevar a cabo exactamente las mismas prácticas que nosotros. Especialmente acertada me parece la forma en que las organizaciones, en este caso asociaciones, pronto dejan de tener como objetivo principal, aquél para el que fueron fundadas y se convierten en un instrumento de perpetuación de los puestos de sus directivos (Robert Michels en su obra Los partidos políticos, lo explica perfectamente).
Así que se cuando se junta una buena historia, con un marco social bien construído, no queda otra más que felicitar al autor, en este caso autora, ya que no siempre es fácil conseguir que un mensaje algo más elaborado, sea aceptado por un mercado tan comercial como el actúal.
Desde luego recomendable para los aficionados al género policiaco.
Puedes encontrar Sin criterio aquí.
*Doy las gracias a Áurea por hacerme llegar este ejemplar.
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