Fragmentos: Identidad plantea una fantasía futurista en la que Nivek, el protagonista deberá encontrar su identidad viajando por distintos mundos. Sin embargo, los peligros acechan, aunque Nivek no recuerda las razones, parece haber varias personas interesadas en acabar con él.
El inicio recuerda a una mezcla entre el Show de Truman y Matrix (de la que por cierto están haciendo una nueva película) pero aportando sus propios detalles originales. En estos primeros impases, Nivek descubre que su situación es un fraude y comienza su andadura en pos de su verdadera identidad. A lo largo del periplo, recibirá entrenamiento para poder superar los peligros que va a afrontar y descubrirá unos enormes poderes mágicos que no logra controlar completamente. Esto posibilita cambios repentinos en ciertas situaciones, que sorprenden al lector y aportan frescura.
Los personajes están bien construidos y son lógicos, algo que se agradece en este tipo de historias, donde muchas veces los autores se centran en dar empaque a los mundos creados y se olvidan un poco de las personalidades de los protagonistas. En este caso, Rescalvo no necesita grandes historias retrospectivas para presentarnos personalidades que hacen cosas coherentes con su forma de ser.
Otro aspecto positivo, es que aunque el autor plantea un universo completo con diferentes mundos, no cae en la tentación de explicarlos todos detalladamente. Si bien, conoceremos un par de ellos con más profundidad pues es en los que transcurre la historia, de los otros obtendremos exclusivamente los mínimos detalles necesarios. Un profesor me decía, que en los textos, se debe ver el edificio y no los andamios. Y es que no es fácil que una persona que ha pensado en todo, y tiene una gran cantidad de detalles en su cabeza, no haga ostentación de los mismos en su historia. Rescalvo lo consigue a la perfección. Muestra lo que hay que mostrar y se guarda lo demás. De esta forma, la historia queda más coherente y completa, pues da una sensación de profundidad o realidad, pero sin resultar aburrida por informaciones intrascendentes.
Si tuviéramos que categorizar esta novela, diría que entra dentro de lo que podríamos llamar aventura. Los personajes viajan y van afrontando situaciones. No hay violencia excesiva, aunque sí que hay acción, ni componente político de importancia, más allá de las luchas de poder.
Es una lectura entretenida, sin grandes pretensiones, perfecta para relajarse y leer, olvidándote de los problemas reales. En todo momento es fluida e interesante. En mi opinión es un libro que merece la pena, especialmente si te gustan las ambientaciones futuristas en las que todo es posible, pero donde el protagonista es la historia y no las acciones efectistas que se pueden realizar.
Puedes encontrar la novela aquí.
*Muchas gracias a Juan Gabriel Rescalvo por hacerme llegar el libro
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